Eso puede parecer complejo cuando tienes una página en blanco. Pero ¡no te atasques! Disfruta del camino y empieza por lo básico.
✨ ¿Qué ofreces?
Ese es el objetivo principal de tu página. Debes tenerlo en cuenta para el inicio y para el resto de páginas.
Piensa en tu web como si fuera un recorrido que tus clientes deben seguir, al final, siempre deben llegar a contratar, comprar o contactar.
Otras páginas importantes de tu web deben ser:
✨ Sobre ti: ¿Quién eres? ¿Por qué deben elegirte a ti? Ayuda a los clientes a ponerte cara y conocerte un poco más. Generar confianza es fundamental así que busca fotos cercanas y que te describan. Escribe textos pensando que tienes al cliente delante, háblale de ti y de cuál es tu pasión.
✨ Contacto: esto es fundamental. Si no pueden contactar contigo, algo no estás haciendo bien. Añade un formulario de contacto y tus redes sociales para que también puedan interactuar ahí.
✨ Blog: muy importante para el SEO de tu página pero también para que te conozcan mejor. En el blog puedes hablar de lo que te guste y de lo que a tu cliente le va a gustar. Pásatelo bien mientras escribes, así lo transmitirás con tus palabras.
Y otras secciones interesantes que puedes añadir son:
✨ Portfolio o Trabajos: Qué mejor manera de mostrar lo que haces que con ejemplos. Mejor si son trabajos publicados y reales pero en caso de que no tengas suficiente contenido, puedes empezar mostrando proyectos que hayas realizado para que vean tu estilo y tu manera de hacer.
✨ Testimonios: Internet es la nueva herramienta de compra y selección de servicios pero somos desconfiados por naturaleza así que nada mejor que añadir comentarios de gente con la que hayas trabajado y pueda dar buenas referencias de ti.
Si necesitas ayuda, escríbeme y hablamos. ¡Estoy aquí para ayudarte!